viernes, 14 de mayo de 2010

Jiménez-Giménez en el hospital

Por la mañana, Jiménez-Giménez volvía a su casa con una docena de churros bajo el brazo y el último número de una revista sobre las relaciones con los gatos -y los felinos en general- en un pequeño bolsillo: no se pueden escribir muchas líneas sobre este tema cuando se trata de estos animales. Como cada quinto domingo de mes, se desplazaba dando grandes saltos por la acera, con ambos pies a la vez, doblando las rodillas antes de estirar las piernas y ayudándose de los brazos para darse impulso. De esta forma se hizo daño en el codo que tenía libre.

Decidió que lo mejor sería ir en taxi al hospital. Teniendo un codo herido y el otro ocupado en que no se cayera su futuro desayuno, tuvo que levantar una pierna hasta situar el pie por encima de su cabeza para llamar la atención de algún conductor. Por fin se detuvo un pequeño taxi, del que salieron una docena de payasos, y al que se subió en cuanto estuvo libre; tuvo que abrir las ventanillas porque olía a tartas de merengue y a zapatos gigantes. Le indicó al conductor el nombre del hospital más cercano y comenzó a comerse los churros antes de que se enfriaran del todo, echando vistazos al taxista por el ángulo que le permitían los asientos delanteros y el reflejo del retrovisor: tenía esa molesta impresión de que le conocía, pero no era capaz de situarle, de saber quién era o por qué le conocía.

lunes, 10 de mayo de 2010

Artista becario XI: las vacas suizas

La imagen de hoy se la dedicamos a Suiza, a sus vacas y sus chocolates; a sus relojes y a su neutralidad; a sus bancos... bueno, a sus bancos no.

Pero sobre todo a la gente que anda por allí perdida, si son capaces de encontrar el enchufe para su cable Ethernet.

También se la dedicamos a la gente que va a ir allí y a la gente que ya ha ido; a los que irían y a los que habrían ido; y a los que no van a ir en su vida.

viernes, 7 de mayo de 2010

El melófago - Tank!, de Yoko Kanno

Hoy viajamos hasta Japón, hace poco más de 10 años. O quizá deberíamos decir que nos vamos al espacio -aunque sin salir del Sistema Solar- y avanzamos casi un siglo en el tiempo. Depende de si elegimos desplazarnos hasta la zona del espacio-tiempo en que se creó esta música o en la que se desarrolla la serie para la que se creó este tema.

Os presentamos Tank!, canción que aparece en la presentación -opening, la llaman algunos- de Cowboy Bebop:

miércoles, 5 de mayo de 2010

Enarmorarse de una camarera

Desde hace mucho tiempo lo he sabido:

Me enamoraré de una camarera. Una que esté detrás de la barra de un garito molón. No hace falta que sea exuberante; no hace falta que sea rubia -ni siquiera teñida-; aunque trabajando como barwoman en un local nocturno se le presupone cierta belleza, por supuesto.

Pero no puede ser cualquiera; necesita cumplir una única condición, necesaria y suficiente para mi enamoramiento:

que, cuando le pida tres tercios, me pregunte si lo que quiero es un litro.