jueves, 12 de noviembre de 2009

El deporte

El deporte es una cosa muy bonita de practicar pero bastante peculiar.

Al contrario que con otras actividades placenteras que producen cansancio, una buena parte de la población prefiere ver cómo otros realizan deporte en lugar de realizarlo ellos mismos. Este hecho ha llevado a la construcción de grandes estadios para albergar a los  aficionados, que llegan a pagar cantidades importantes de dinero para asistir a los eventos más relevantes. En otros pasatiempos lo habitual es pagar por realizarlos, no por verlos. Y para satisfacer a los que se decantan por la opción de seguirlo a través de televisión -por unos u otros motivos- se firman grandes contratos para conseguir los derechos de retransmisión que las cadenas pagan gustosamente puesto que saben obtendrán pingües beneficios por los sistemas de pago por visión y lo que les reportará la publicidad. -Pingüe, pingüe, pingüe... bonita palabra.-

El deporte es una cosa muy sana.

Eso dicen los médicos. No creo que sea tan bueno como nos intentan hacer creer, porque nunca les veo haciendo abdominales en la consulta. Y yo nunca me he lesionado viendo la tele, ni he estado a punto de morir porque el corazón bombease demasiado rápido mientras me tomo unas cervezas. Hay muchas otras ocupaciones que producen estrés muscular y aceleran el ritmo cardiaco, pero los médicos nunca las recomiendan. Esas otras actividades, además, podrían considerarse una inversión a largo plazo para el sistema de Seguridad Social, pero los médicos sólo recomiendan hacer deporte. De todo esto sólo hay una explicación posible: hay un acuerdo entre las principales asociaciones médicas y grandes empresas de productos deportivos por el que las primeras se llevan una propina en época de pagas extraordinarias. Seguro. Así que no creáis todo lo que os dicen los médicos.

2 comentarios:

nico guau dijo...

a mí uno me hizo un numerito,,, hace un par de años,,, se llevaba las manos a la cabeza y decía "como no nades, dentro de unos años vas a estar,,,", y no sé si tendrá razón, pues esa fecha que él decía no ha llegado aún,

pero no nado,,, nada,,,

Hombre Pene dijo...

Tengo que admitir que yo sí vi a mi médico haciendo abdominales al entrar a consulta, y no era sobre una enfermera, ni sobre mi padre (esta vez), y vestía una bonita cinta en el cabello y calentadores en los tobillos, camiseta de tirantes abanderado (o como las llaman en las tribus de heterogays, de hombreras...), muñequeras y mallas de leopardo y también con un...no, perdón, ése era yo, el médico estaba en su silla con bata blanca.