martes, 20 de octubre de 2009

Artista becario II

Buenas noches,
mientras completo el relato acerca de mi vida como abedul en un mundo hostil, les dejo unas líneas que he escrito. A mano, y luego las he pasado al ordenador. Sí, no es que las haya encontrado en el ordenador que he heredado del Artista multidisciplinar en las oficinas de esta publicación. Nada de eso. Si se enteraran los jefes me echarían, ¿verdad? Además ya sé que no estaban de acuerdo con el material que publicaba el tío ese últimamente, así que sería una maniobra demasiado arriesgada en cualquier caso... sólo haría algo así si no tuviera material para publicar...

Despierto con los rayos del sol que entran a través de la cortina,
en mi propia cama, que se ve distinta
porque aún encuentro entre las sábanas tu cuerpo tibio:
tus párpados aún cerrados,
tus labios aún sonríen.

Mi mano aún descansa sobre tu piel,
y con una lenta caricia, intentando evitar que despiertes todavía,
la separo de ti,
de tu calidez.

Sonríes mientras abres los ojos
lentamente, tan despacio
que parece que no quisieras encontrar nunca el nuevo día.
Te encoges para estirarte
y alargando tu mano hasta mí, te acercas a mi cara
y no puedo evitar besarte.

Me dices que tengo cara de idiota
y no puedo decirte la verdad:
apenas te conozco,
así que no puedo decirte que es porque ahora sé...

Que antes de encontrarte te echaba de menos.

2 comentarios:

la almáciga dijo...

¿cabe un artista multidisciplinar en un abedul?¿puede un abedul, por muy gafapasta que sea, escribir estas cosas?¿en un entorno laboral tan complicado, se arriesgaría un abedul becario a ser expulsado? si contratas a un abedul de becario¿recibes pasta de la fundación La Caixa, o es sólo para humanos, o como máximo para animales, en el sentido biológico de la palabra?
ABEDUL, ARTISTA!!!!!!

Unknown dijo...

O.o que abedul más sensible...