jueves, 28 de enero de 2010

Artista becario VII: el eslabón perdido del impresionismo

Buenos días. Buenos y felices días, debo añadir.

Permítanme informarles antes de comenzar que al parecer el director de nuestra publicación se dio cuenta finalmente de la inutilidad del deporte -o al menos de los redactores que estaban contratados en esta publicación- y despidió a los treintayocho trabajadores de la sección deportiva, lo que le ha permitido contratar a, entre otros, el anterior artista que escribía en estas páginas. Él se encargará desde ahora de escribir tal y como lo hacía en su anterior etapa -como pueden comprobar en el artículo anterior a éste- mientras que el que firma estas líneas se concentrará en la ilustración. Sin más rodeos pasemos al tema de hoy.

En este artículo queremos rendir tributo a un pintor perdido en el tiempo, olvidado para la historia. Se trata de Émile Monet, primo lejano del reconocido Claude Monet. La obra de Émile es conocida por pocos, pues su corta obra -falleció a la corta edad de 21 años al atragantarse con una plátano de Canarias- es confundida con frecuencia con la de su familiar debido a sus apellidos comunes y su estilo similar.
Dicen los estudiosos que fue Émile, sin embargo, quien dio las primeras pinceladas del impresionismo como tal, con su pintura Un impresionante sol de poniente, que fue tomada como referencia por Claude en Impresión: sol naciente, obra que en realidad iba a ser simplemente un apunte sobre las técnicas empleadas por su familiar y que terminó dando nombre al movimiento 'gracias' a un crítico de arte. Por desgracia Émile falleció en 1873 sin llegar a tomar contacto con otros artistas por lo que su legado y estilo fueron conocidos a través de Claude. Sus cenizas fueron esparcidas en el río Congo -su tierra natal- por el zoólogo William Fossey.

A continuación pueden ver una de sus mejores obras, Autorretrato monotemático, en la que se aprecia claramente su estilo primitivo que marcaría el paso a los hombres que llegarían después.



AUTORRETRATO MONOTEMÁTICO
-Monet, É.-

No hay comentarios: