jueves, 21 de enero de 2010

La confesión

En la iglesia, un hombre desolado entra al confesionario y dice:

 - Padre, he... he pecado. He hecho algo horrible.

 - Te escucho, hijo mío -responde una cálida voz al otro lado-.

 - He... creo que he.. matado a un camión.

 - ¿Cómo dices? -pregunta el sacerdote sorprendido.

 - ¿Cómo, me pregunta? Con un cuchillo, con un... cuchillo... -y rompe a llorar-.

5 comentarios:

Mujer Pene dijo...

jaja!!! muy bueno!
pero que hijo de puta! matar a un camión! cómo se le ocurre!esta sociedad ya no es lo que era...

Marta dijo...

para variar... no lo pillo

la almáciga dijo...

Este post es uno de esos que no debes usar para enseñarles el blog a tus padres por primera vez...

Hombre Pene dijo...

Yo tampoco lo entiendo, para variar.

¿Está en un confesionario o en un concesionario?

El Caballero que dice Ni dijo...

Quizá debería haber añadido un dato en la introducción de la historia para facilitar su comprensión:

- Cerdos de gominola.

Espero que así se entienda mejor,

un saludo