lunes, 22 de febrero de 2010

El Consultor que dice Ni! - lápices

Esta publicación tiene lectores fieles.

Pero pasivos. No sé qué opinarán sus parejas, imagino que estarán contentas. Por la fidelidad, claro. Lo otro es más peliagudo.

Al menos eso es lo que parece tras una primera llamada a la curiosidad de los lectores hace unas semanas sin apenas resultados. Por el momento sólo puedo contestar a las cuestiones planteadas entonces y esperar que este segundo post tenga más repercusión.

En esta primera ocasión, las dos preguntas fueron planteadas por 'la almáciga' -a veces con tilde, a veces sin ella-, ahí van:

  1. ¿Existe alguna conexión entre los cerdos de gominola y las vacas? No. Generalmente no, salvo los miércoles de luna llena, en que... pero no será mejor no entrar en detalles, pasemos a la siguiente pregunta.
  1. ¿El becario-abedul, qué opina de los lápices? Explicaremos para los nuevos lectores que el personaje al que se refiere es el redactor de la sección 'Artista becario' que, como explicó en su primer post, es nuestro experto en artes gráficas y además es un abedul. Por lo tanto, su relación con los lápices es, como os podéis imaginar, bastante tormentosa. La facilidad para realizar dibujos rápidamente en cualquier tipo de papel y con diferentes intensidades es incomparable. La textura del grafito sobre la hoja, la calidez de la madera, la posibilidad de cambiar el grueso de la línea variando el ángulo de incidencia... por todo esto, los lápices son una herramienta básica y fundamental para la mayoría de dibujantes y grafistas; también lo es para nuestro becario. Pero por desgracia, como en todas las historias de amor que se precien hay problemas: y es que no es fácil utilizar herramientas que podrían estar fabricadas con trozos de primos lejanos. En general a mi compañero no le gusta trabajar con papel, tampoco: dice que es bastante macabro. Tampoco le gusta tallar madera, aunque tiene un par de tatuajes que -según comentan algunas compañeras en la redacción- se grabó él mismo hace años cuando creía que aún se podía salvar la selva del Amazonas.

Esto es todo por hoy, esperando vuestras preguntas en los comentarios de este artículo se despide
el Consultor que dice Ni!

3 comentarios:

l.v. dijo...

soy novata opinando en este blog, pero el becario abedul podría usar grafitos, que solo son eso, barras de grafito envueltas en plástico para que no manche, y así asunto resuelto, en cuanto al papel, pues papel reciclado, que seguro que le da menos yuyu,
y en lo que respecta a los cerdos de gominola yo solo conozco osos de gominola, pero cerdos no, tienen que estar ricos los cerdos

la almáciga dijo...

Muchas gracias al consultor por sus aclaraciones.

Viendo la fijación que existe en esta publicación con los gatos en los últimos meses, ¿qué opinión tienen sobre Avatar, desde el punto de vista del diseño artístico? ¿existe algún trauma con respecto a estos seres superiores?

Sobre el material de dibujo: creo que el becario podría emplear papel de arroz y tinta china...

P.D.: hoy me he puesto la tilde al salir de casa

El Caballero que dice Ni dijo...

Gracias por el interés sobre el conflicto artístico-existencial de nuestro becario, pero finalmente pudo resolverlo invirtiendo sus tres primeras pagas en una tableta gráfica para hacer sus dibujines directamente en el ordenador. Por fin ha dejado de sollozar mientras dibuja.

Sobre los cerdos de gominola, los compañeros están publicando un artículo especial que podréis leer antesdeayer.

Y para terminar, añadir que las preguntas sobre Avatar las responderé en una próxima entrega, junto al resto de preguntas que planteéis aquí.

Un saludo,
el Consultor que dice Ni!